La impronta

¿El perro se cree humano?¿Entiende nuestro lenguaje como especie? En este artículo hablaré sobre la impronta y trataré la base de los protocolos conductuales de los perros.

La impronta se empezó a tener en cuenta a través de los experimentos que realizó Konrad Lorenz,como el famoso huevo de oca que incubó y crió llamada Martina.A consecuencia de esto la oca consideró durante el resto de su vida a Konrad Lorenz como de su propia especie,incluso llegando a realizar la parada nupcial.

Por lo tanto para que este período de impregnación o impronta se produzca,el perro debe tomar contacto con las personas en las primeras etapas de su crecimiento junto a su camada entre las 4 y 7 semanas ya que sentir el olor de las personas hará que en el futuro nos reconozca como pertenecientes a su propia especie y posteriormente ya separado de su camada entre las 7 y 12 semanas debe sellar todos los estímulos posibles. Podemos decir que la base genética instintiva junto con las experiencias vividas durante esta etapa de impregnación dan como resultado la impronta.

Pero no solo es la capacidad de reconocer la imagen maternal y a otro individuo como de su propia especie,además existen las señales de impronta,códigos de comunicación que en un principio son gestos instintivos cumpliendo una función determinada pero luego se transforman en parte del lenguaje el resto de su vida.
Por ejemplo en la alimentación,después de la lactación los cachorros pasan a la etapa de regurgitación la comida es ingerida por el adulto y la señal que recibe para entregar el alimento, son lamidas de los cachorros en su cara y hocico.

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Así pues los cachorros lamen sus fauces, y con ello provocan la regurgitación de la comida, ya predigerida.

En el futuro, la señal de impronta es el acto de lamer la cara convertida en señal de reconocimiento de un rango superior. Nuestros perros lamen la boca de otros de mayor rango, o lamen nuestra cara como una forma de saludo de parte de un subordinado a un líder, o de un cachorro a un adulto. Como vemos, el acto originalmente desarrollado para provocar la regurgitación, se ha transformado en un código de comunicación.

Estos ejemplos no son exclusivos de los cánidos, también podemos verlos en otros animales gregarios. Los caballos sacuden la cola para espantar las moscas y mosquitos que los molestan, y finalmente, esa acción en el futuro sirve también para indicar a otros miembros de la manada o al compañero humano que su presencia los molesta y que deben alejarse o pateará. También observamos que los caballos rascan con las patas para buscar raíces, esto puede generarles ansiedad, y en el futuro, el rascar el suelo con la pata indica que el caballo está ansioso sin que en el lugar haya raíces que extraer.

Para finalizar podemos decir que el perro no se cree un ser humano sabe perfectamente que es un perro y recibirá a través de sus sentidos los gestos de las persona, interpretandolos en base a su repertorio conductal como perro.Muchas veces acabando en confusión,por ejemplo un manotazo para ellos es inicio de juego y para nosotros debido a nuestra naturaleza de primates significa corrección.Debemos esforzarnos en aprender su comunicación ya que obviamente ellos no tienen la capacidad de aprender la nuestra.