El Cabildo anula el permiso para la caza de perros abandonados
La manada de canes deambulan por Arona desde principios de verano y, según informó la Guardia Civil en julio, la jauría había atacado en la Montaña de Guaza, donde se refugiaba, a varias personas que transitaban por la zona. El Ayuntamiento aronero fue el que dio el toque de alarma a la administración insular, al advertir que no contaba con los medios suficientes para capturarlos ya que ni las trampas ni los lazos habían surtido efecto "porque los perros son huidizos".
Los agentes de Medio Ambiente también informaron de que el grupo de perros aprovechaba el día para ir a Los Cristianos a buscar comida, "intimidando a los viandantes", puntualizaron los efectivos en su informe, emitido el 31 de julio. Los cebos sedantes colocados en octubre por el Cabildo tampoco surtieron efecto para capturar a los animales. Como solución, la consejera insular de Medio Ambiente, Ana Guadalupe Mora, dictó ese mismo mes una orden que permitía a cuatro cazadores de la Isla utilizar sus escopetas para matar a tiros a los perros. Fueron precisamente ellos los primeros que se negaron a matar a tiros a los 15 canes y decidieron obviar la autorización.
Ante estas circunstancias, el Cabildo optó por retirar a estos cuatro individuos el permiso para abatir a los animales y autorizó a otros seis nuevos cazadores para la actuación. Según consideró la Corporación insular, "el abatimiento mediante la escopeta de caza es el método más adecuado para su erradicación debido a la inviabilidad de capturarlos vivos, atendiendo sobre todo a la propia seguridad de las personas que intentan resolver el problema".
La propia Consejería reconoció ayer en su dictamen que fue "la gran alarma social por las medidas tomadas" lo que ha llevado al área insular a anular el permiso que daba luz verde a la matanza de los 15 perros que malviven por la zona aronera de Guaza.
Otras de las voces que se alzaron contra el modus operandi de la Corporación insular fueron los miembros del Partido Animalista en Tenerife. La organización denunció la actuación de la institución a los medios de comunicación el pasado jueves y aseguró que acabar con los canes a base de tiros "contraviene la Ley de Protección Animal Canaria".
"Esta decisión es tremenda. No podemos resolver a tiros el grave problema del abandono de los animales abandonados en Canarias, con el peligro que supone además el uso de armas y disparar en una zona urbanizada", reivindicó la coordinadora del Partido Animalista en Tenerife, Amanda Luis.
Dicha información fue publicada por la opinión de tenerife el pasado jueves y, un día después de su edición, la Consejería de Medio Ambiente dio marcha atrás.
La orden firmada por Mora recogía "grandes incongruencias". Según considera el partido, una de estas contradicciones es el hecho de que el dictamen firmado alude a perros violentos, pero también alega que no ha sido posible capturarlos debido a que los 15 canes son huidizos. Según el Ayuntamiento, tampoco podían cogerse con trampas porque "están acostumbrados a que turistas y residentes les den comida". El Cabildo se basó en la Ley 7/1998 de Caza de Canarias para poder dar luz verde a esta autorización, ya que clasifica a los 15 canes como asilvestrados en lugar de abandonados. "Esta consideración arbitraria contraviene de forma flagrante la Ley de Protección Animal Canaria", denunció la organización.
Aunque la Corporación insular no reconoció ayer la contrariedad respecto a la aplicación de la normativa, Mora sí que dio marcha atrás a la orden. "Visto que recientemente se ha generado una gran alarma social en los medios por las medidas tomadas, y teniendo en cuenta que hasta la fecha aún no ha podido ejecutarse la autorización por haberse agotado los medios para llevarla a efecto, resuelvo revocar el permiso autorizado en octubre", dictó la consejera insular
Via:.laopinion.es
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