Perros terapia para los niños de Newton

Es una de las alumnas del colegio Sandy Hook (Newtown) en el que murieron más de 20 personas tras los disparos de un joven perturbado. Desde aquel día no había vuelto a pronunciar palabra alguna...hasta que los voluntarios del grupo K9 le llevaron a ese golden retriever. Con él entre sus brazos, volvió a hablar a su madre.

Hay muchos más niños que han hecho de los perros sus mejores confidentes para dejar salir el miedo, la inseguridad y los sentimientos de angustia acumulados tras la tragedia, tal como narra National Geographic en un reportaje titulado El poder sanador de los perros.
No es la primera vez que los animales se convierten en el mejor hombro sobre el que llorar -víctimas de desastres naturales, de abusos sexuales o de enfermedades a lo largo y ancho del planeta han encontrado consuelo en amigos de cuatro patas- y además mejoran de forma evidente la salud física y psíquica de sus pacientes.

Se ha demostrado que sólo cuidar de una mascota reduce los niveles de estrés, regula el ritmo respiratorio y baja la tensión, además de fomentar la liberación de oxitocina, una hormona relacionada con el buen estado de ánimo. Pero en situaciones de crisis, explica la psicóloga de la Universidad de Londres Debbie Custance, la compañía del animal permite a la persona afectada comunicarse de una forma muy libre, sin esperar respuesta alguna, ni valoración, ni juicio. “El animal, a diferencia de la persona, no responde, y eso que muchos critican por simplista es, precisamente, lo que necesita una persona en crisis: desahogarse, liberar sus sentimientos sin miedo a la respuesta”.